La palabra «Veterodoxos» se deriva del latín «vetero», que significa «viejo» o «antiguo», y del griego «doxa», que significa «opinión» o «creencia recta». Por lo tanto, el término «Veterodoxos» se puede traducir como «creyentes en la vieja doctrina» o «adherentes a la antigua fe». En el contexto de la historia del cristianismo, el término «Veterodoxos» se utiliza a menudo para describir a los cristianos que se aferraron a las creencias y prácticas de la Iglesia primitiva, en oposición a las innovaciones y cambios que se introdujeron en la Iglesia católica romana durante la Edad Media.
Vale aclarar que no pertenecemos a la Iglesia Ortodoxa, ni a la Iglesia Católica Romana, somos Veterodoxos, somos Católicos en tradición Antigua.